Mighty Goose: armas, animales y mucha adrenalina

Jugamos su versión de Nintendo Switch

Por allá de mediados de la década de los 90 un run & gun se convertiría en la sensación de las arcadias a nivel mundial. Metal Slug se volvió un parte aguas del género y de la industria de los videojuegos en general. Usando dicho título de SNK como principal inspiración, Richard Lems y su estudio Blastmode crearon Mighty Goose, juego que no le pide nada a su principal influencia, siendo una propuesta bastante agradable para los fans de la acción.

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Como su nombre lo indica, Mighty Goose nos pone al control de un ganso cazarrecompensas intergaláctico cuyo principal enemigo es un caballero oscuro que busca hacerse con el dominio de la mayor cantidad de cuerpos celestes posible. Para esta aventura, el protagonista no está solo ya que cuenta con el apoyo de diversos animales como un cerdo o un conejo quienes poseen distintas habilidades como mejorar la salud o dar una mayor cantidad de municiones al ave.

La mayor parte del tiempo el protagonista únicamente se vale de su brazo/arma para vencer a las hordas de enemigos, éste puede cambiar por objetos de mayor calibre como fusiles o rayo de descargas eléctricas. Todas las armas tienen una corta duración, pero no por ello te encontrarás en desventaja ya que los enemigos dejan a su paso municiones suficientes para seguir disparando, aunque no siempre te toque el arma que mejor se adapte a tu estilo de juego.

En cuanto al nivel de dificultad, éste es bastante justo sin llegar a sentirse frustrante como puede suceder con muchos de los juegos del género y resultando un buen reto para aquellos que van comenzando en este tipo de propuestas. En general, todo el tiempo te verás disparando a diestra y siniestra a enemigos a nivel de tierra o aquellos que sobrevuelan tu ubicación. Sobre este mismo sentido, encontramos un par de niveles en donde los enemigos de repente dejaban de aparecer, dejándote varios segundos solo en el escenario sin algo que hacer, llegándose a sentir como un error de programación.

La variedad de enemigos no es muy amplia, no por ello se siente insuficiente, sobretodo si tomamos en cuenta que se trata de un juego enfocado en disparar sin importar a quien sea. Donde sí se observa un mayor detalle es con el diseño de los jefes quienes sí son muy distintos entre sí, yendo desde otras aves hasta grandes robots. En cuanto a sus mecánicas de combate, si bien estamos hablando de un run & gun, algunos se sienten más apegados a un hack and slash, lo cual se agradece como un toque ‘fresco’ cada cierto tiempo.

Otro aspecto presente en Mighty Goose que popularizó en su momento Metal Slug es el uso de vehículos o trajes mecanizados para vencer enemigos más fácilmente, estas zonas resultan bastante divertidas dando la sensación de ser invencible por un corto periodo, aunque si no te cuidas lo suficiente esta sensación puede resultar aún más corta de lo que debería.

Si buscas una experiencia larga, este juego no es para ti ya que únicamente tenemos acción por poco más de dos horas. Eso sí, al decir acción es en toda la extensión de la palabra ya que se trata de uno de esos juegos conocidos regularmente como ‘machaca botones’ (aunque si buscas una experiencia no tan dañina para tus pulgares puedes activar la opción de disparo automático y únicamente dedicarte a dirigir las balas y mover al personaje).

La música cumple con su parte de acompañar el magnifico pixel art dejándote disfrutar de todo lo que sucede en pantalla. Pasando a los aspectos negativos, encontramos un par, uno mucho más serio que el otro. El primero son sus extensas pantallas de carga, algo ‘común’ en muchos juegos de Switch; en segunda instancia nos encontramos con efectos visuales sumamente molestos en diversos momentos del juego, haciéndote sentir como si vieras doble o triple lo que hace que sea injugable para la gente fotosensible e incómodo para aquellos que no lo son. Afortunadamente, son pocos los momentos en los que ésto sucede.

Conclusión

A pesar de que por muchos momentos Mighty Goose se siente como una copia de Metal Slug, el hecho de incluir un ganso lleno de personalidad como protagonista le da el toque de originalidad necesario para hacerlo único y digno de jugarse. Sin duda, es de esos títulos que puedes terminar en una sentada debido a lo adictivo de sus mecánicas de juego y la belleza de sus gráficos pixel art. Se encuentra disponible en Steam, PS4, PS5, Xbox One y Switch, siendo distribuido por PLAYISM. Si te interesa conocer más sobre su desarrollo, no olvides checar nuestra plática con su creador, Richard Lems, aquí.

Calificación

Puntuación: 4 de 5.

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