
Jugamos su versión en Nintendo Switch
Los juegos de cartas -o de estrategia, en general- no suelen ser del agrado de muchos jugadores debido al factor azar que incluyen, quedando ciertos aspectos fuera de su alcance y orillándoles a derrotas imprevistas. Si bien, Black Book no deja de lado dicho factor, sí trata de equilibrarlo de tal forma que sientes en todo momento que la victoria sigue estando en tus manos y no en las de la inteligencia artificial.
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Este es el segundo desarrollo del estudio ruso Morteshka, quienes se encuentra enfocados en crear títulos basados en leyendas de su país. La protagonista de la historia es Vasilisa, una joven aprendiz de bruja que sufre la pérdida de su pareja de forma sorpresiva, por lo que decide recurrir al Libro Negro, artículo endemoniado capaz de conceder cualquier deseo, para regresarlo a la vida.

El juego está estructurado en pequeñas rutas que culminan con enfrentamientos contra grandes jefes. Cada camino cuenta con diversos puntos para detenerte, algunos de forma obligatoria y otros optativa. Al momento de entrar en cada uno de ellos se te plantea una situación que está ocurriendo en el lugar junto con una o más decisiones las cuales tomar al respecto. La elección tomada da diferentes resultados pudiendo culminar en pasar de largo, tomar alguna mejora que ahí se encuentre, conversar con algún personaje o de plano entrar en combate.
Las batallas son el punto medular del juego, éstas son por turnos y basadas en un mazo de cartas que representan hechizos salidos del Libro Negro. Las cartas como tal se dividen en dos: ofensivas y defensivas, muchas de ellas cuentan con alguna función extra como multiplicar el ataque , funcionar por más de un turno o brindar mayor defensa, entre otras. Black Book no arriesga proponiendo un formato innovador, opta por jugar a la segura con un dinamismo ‘clásico’ del género de ataque y contraataque. A la larga, esto puede resultar un tanto repetitivo, aunque -como punto a favor- el hecho de poder acceder a cartas con diferentes habilidades cada cierto tiempo ayuda a que no se sienta tan monótono.

Aunque gran parte de los puntos a visitar son únicamente textuales, es decir, se nos presenta un texto y con respecto a éste debemos tomar una decisión. Hay otros que requieren de cierta movilidad por parte de Vasilisa, éstos son más apegados a un título point and click presentando puntos sobre los elementos con los que puedes interactuar y pudiendo seleccionarlos con el stick derecho.
Al ser una bruja, los pobladores del lugar recurren a ella para recibir consejos y resolver problemas, muchos de ellos son en conversaciones y unos cuantos más requieren visitar ciertos puntos en las rutas. En caso de cumplirlos de forma satisfactoria obtendrás recompensas como dinero o puntos de experiencia para subir de nivel.

En cuanto al diseño de personajes podemos hablar de un estilo genérico para enemigos comunes, cosa contraria cuando hablamos de los jefes. Se nota el cuidado y el conocimiento que tiene el estudio sobre su cultura, cada uno de ellos tiene gran personalidad y una presentación digna de un ser proveniente del más allá. A pesar de que en ocasiones el estilo low poly tiende a brindarle un toque humorístico de forma involuntaria, en el caso de los combates contra los jefes ayuda a establecer el ambiente con ayuda de una gran iluminación.
Otro aspecto a resaltar es el trabajo de voces y la ilustración presente en todas las conversaciones. Los actores hicieron una gran interpretación de cada uno de los personajes, aunque -lamentablemente- sólo se limita al inglés. Mientras que el estilo cómic de las pláticas -presentes en todo momento- ayuda a darles una mayor profundidad a las personalidades de los NPCs, aspecto que queda un tanto austero con el modelado 3D.

Conclusión
Títulos como Black Book no sólo nos brindan un buen rato de diversión -más de 10 horas en su caso-, además, nos ayudan a conocer culturas que pudieran parecer lejanas para nosotros en el otro hemisferio del planeta, como lo es la rusa. A pesar de que no es un juego innovador en ningún sentido, sus mecánicas están muy bien trabajadas y de la mano de su narrativa logran crear una experiencia completa. Como cereza del pastel, el hecho de contar con cuatro niveles de dificultad y el poder continuar con el juego, aún cuando no seas capaz de derrotar a algún enemigo, lo convierte en una gran puerta de entrada al género de estrategia. El juego está disponible en Steam, PS4, Xbox One y Switch, siendo distribuido por HypeTrain Digital. Si te interesa conocer más a fondo su desarrollo, no te olvides de revisar nuestra entrevista con el fundador de Morteshka, Vladimir Beletsky, aquí.
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