¡Hola, Behind Gaming! Acá Rigo Dominguez pasando a saludarlos esperando que se encuentren muy bien. Además, como seguramente ya saben si son frecuentes lectores de Behind Gaming, este espacio es también para compartirles una reseña acerca de un juego indie que pueden encontrar en Nintendo Switch. En esta ocasión, les hablaré acerca de Chipmonk!, así que vamos con la reseña.
Te podría interesar: Nintendo Hoy presenta la reseña “nindie”: World of Horror
Con QUByte Interactive como publicadora y Niemi Bros Entertainment como la desarrolladora, nos encontramos con Chipmonk!, un beat’em up inspirado en los títulos del género de la vieja escuela, incluyendo desde su estilo visual, el cual nos presenta un pixel art bastante bien logrado. Básicamente, lo que tenemos acá es un Golden Axe o un Streets of Rage, pero con ardillas.
La historia del juego nos dice que existe una ardilla gris bastante glotona, la cual ha robado las reservas de comida de la tierra, poniendo con ello en riesgo la vida los habitantes del bosque. Nuestra misión es convertirnos en toda una ardilla experta en artes marciales (Gray, Cheeks o Red) para de esta manera poder enfrentarnos a oleadas de enemigos, esto con tal de recuperar la comida.
Aunque cada ardilla tiene diferentes estadísticas, como vida, fuerza y velocidad, en la práctica se sienten bastante similares. Todas tienen un ataque básico y uno especial. Este último es posible activarlo al recolectar la cantidad necesaria de hongos. El set de movimientos incluye saltos y barridas, pudiendo combinar esto con los ataques.
Cada nivel tiene su respectivo jefe, mismo que quizá veamos regresar más adelante. En el papel, esto podría sonar interesante. La realidad, es que denota la falta de contenido del juego, incluyendo la escasez de tipos malos.
Con todo lo “no tan positivo” que he dicho hasta ahora, si quieres un reto decente, aquí lo tienes. Aunque, ojo: que sea decente, no implica que sea “justo”. Esto lo comento principalmente porque en ocasiones te llegarán ataques de enemigos que están fuera de la pantalla.
El apartado que me parece más descuidado es el sonoro. No solo es común que las melodías de cada nivel terminen bastante desapercibidas, sino que además los efectos sonoros dejan mucho desear, ya que se escuchan “sucios”, como si fueron grabados solo por compromiso, en un lugar no apto para ello y sin pasar por un tipo edición.
Conclusión
Chipmunk! es un beat’em up decente en prácticamente todos los renglones, con la excepción del apartado visual, el cual me parece su aspecto más sobresaliente, aunque sin mucha personalidad (o será, “¿ardillidad?”). Dicho esto, al evaluarlo en su totalidad se queda bastante corto en cuanto a contenido de todo tipo se refiere, volviéndose bastante repetitivo más pronto de lo que uno quisiera y, como consecuencia de ello, es complicado recomendarlo cuando seguramente podrás encontrar mejores opciones mejores y más divertidas. Más que un tributo, lo sentí como un trabajo escolar hecho a última hora para salvar el semestre.
Calificación
Y listo, con esto terminamos con la reseña de esta semana. Como siempre, muchísimas gracias a Behind Gaming por el espacio, y por ser un medio que continúa brindándole la atención que se merecen a los juegos desarrollados por estudios independientes. Hay muchas joyas por ahí sin tanto reflector, y es bueno saber que alguien está en busca de ellas. ¡Hasta la próxima!
Deja un comentario