
Arto es un juego de acción que busca no quedar en el olvido como un hack and slash más, y para ello, ha decidido que lo mejor es quitarle el color a su mundo y ponerte a devolvérselo poco a poco. ¿Es lo mejor? Tú lo decides. Tuvimos oportunidad de probar esta propuesta del estudio estadounidense Orion Games en su versión para PC, vía Steam Deck, y aquí lo que encontramos.
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Nos encontramos ante un ARPG de mecánicas sencillas, si has jugado cualquier otro souls-like con anterioridad seguramente sabrás cómo se juega. Atacar y esquivar es la base del éxito. Entonces, ¿qué hace distinto a Arto de los demás? En cuanto a jugabilidad no mucho, la protagonista es capaz de golpear a corta y larga distancia gracias a su pincel y lanzamientos de pintura, respectivamente, y hasta ahí.

La historia que se nos cuenta es sobre un cataclismo que ha dejado al mundo sin el color que lo caracteriza por lo que es tu deber salir en busca de los distintos sacerdotes que sirven a los dioses para que puedan restaurar el orden. Liv, la protagonista, debe recorrer seis distintos reinos, cada uno con un estilo gráfico distinto, hasta lograrlo.
Los desarrolladores han optado por un estilo low poly en 3D para que, a partir de ahí, vayan tomando forma -y color- cada uno de los escenarios. Desafortunadamente, esto hace que el juego y los escenarios en general se sientan vacíos, con muy pocos elementos y una sensación de vacío que no se llena en ningún momento.

En cuanto al desplazamiento, no es posible girar la cámara lo que por varios momentos termines chocando contra elementos poco visibles o paredes invisibles entorpeciendo el recorrido. De igual forma, los esquivamientos o corridas rápidas (dependiendo el uso que les des) se siente un tanto torpe, sobretodo al momento de moverte entre plataformas ya que los botones no reaccionan a la primera llegando a ser un tanto frustrante.
La inteligencia artificial de los enemigos es un tanto carente resultando en un estorbo más que un reto. Los jefes por su parte son más creativos con movimientos por estudiar y patrones de ataque que logran sacar tus mejores reflejos para salir con vida, además de tener un buen diseño y un nivel de dificultad adecuado sin resultar ni tan fácil ni tan difícil.

Si bien cuenta con un mapa y lista de objetivos, muchas veces puedes llegar a sentirte perdido, sin rumbo fijo, debido a la carencia de indicaciones dentro de estos. Los menús son básicos pero mantienen la esencia del juego, por lo que no desencajan. Específicamente en Deck pueden leerse sin problema alguno.
Los estilos elegidos como pixel art, origami o pop art están bien logrados aunque no logran sentirse como parte de un solo conjunto, incluso estando en el mismo escenario. De cualquier forma, se agradece el esfuerzo por tratar de proponer algo ligeramente innovador.

Conclusión
Arto falla en su intento por ser un ARPG diferente quedándose a la mitad de camino con personajes fácilmente olvidables y mecánicas bastante sencillas. Gráficamente no lo hace mal, pero sin sentirse como un logro realmente, simplemente como pequeños esfuerzos por separado. Se encuentra disponible en Steam, Epic Games Store, GOG y Nuuvem contando con la distribución de Freedom Games.
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