Jugamos su versión de Nintendo Switch
En Behind Gaming siempre tratamos de abrirle un espacio a las minorías dentro de los videojuegos, específicamente a desarrolladores independientes de todo tipo. Es por ello que, al enterarnos que The Sundew es un proyecto hecho por Agnès Vuillaume, una desarrolladora originaria de Francia que trabaja en solitario, decidimos probar su creación, resultando una ventana hacia la nostalgia.
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The Sundew es un juego de aventura bajo un formato point and click y gráficos pixel art, inspirado en los clásicos de la compañía Lucas Arts. Aquí, tomamos el control de Anna Isobel, una cyborg que ha sido relegada debido a la llegada de tecnología más avanzada que la ha hecho ‘inútil’ para la sociedad en decadencia que habita. De cualquier forma, ella se encuentra decidida a seguir demostrando su valía cuidando de aquellos que lo requieran.
El juego se desarrolla a través de pequeños escenarios llenos de detalle y elementos por interactuar. Al igual que la gran mayoría de títulos dentro del género, la acción queda de lado, enfocándose principalmente en contar una historia a través de cuadros de diálogo, ya sea por conversaciones con otros personajes o contigo misma o por conocer más detalles de los objetos presentes en cada lugar que visitas.
Cuando la plática es extensa, ésta se divide en puntos que puedes seleccionar a tu antojo conociendo cada personaje a profundidad y llevándote prácticamente de la mano en cada paso a realizar en cada objetivo marcado dentro del menú. Lo anteriormente mencionado se agradece de sobremanera, ya que muchas veces este género tiende a ser demasiado abierto teniendo que revivir conversaciones una y otra vez hasta adivinar la respuesta correcta.
Todo el tiempo tienes acceso a los objetos que vas recopilando al considerarlos de utilidad. Realmente todo se resume a arrastrarlo hasta el punto necesario en cada escenario y así ‘sucede la magia’. Debido a su bajo presupuesto, no cuenta con grandes animaciones ni pantallas de transición, restándole dinamismo y sintiéndose por momentos demasiado lento o carente de emociones.
Dentro de su austeridad, el hecho que Agnès haya decidido agregarle una pequeña dinámica de encontrar personajes ocultos (específicamente easter eggs de Space Invaders) dentro de los escenarios, luce como algo que no solamente le otorga rejugabilidad, también genera empatía con aquellos fans que crecieron con este tipo de títulos y buscan cualquier motivo para revivirlos.
Gráfica y auditivamente el juego cumple con lo justo, es decir, no te va a ‘volar la cabeza’ pero sí se sienten integrados entre sí y cumpliendo con su objetivo de complementar la historia. Dentro de su corta duración (aproximadamente tres horas) se puede percibir un trabajo lleno de dedicación que seguramente ayudarán para cimentar un futuro exitoso dentro de una industria necesitada de mayor inclusión. Como cereza del pastel, la versión de Switch que pudimos probar cuenta con compatibilidad con su pantalla táctil, un gran gesto, sobretodo en este tipo de juegos que requiere estar ‘tocando’ puntos por todos lados.
Conclusión
The Sundew no busca ser un juego innovador ni presentar una historia nunca antes contada, simplemente se siente como una carta abierta hacia la nostalgia en la época dorada de los títulos point and click. Seguramente aquellos que vivieron aquellos años en las décadas de los 80 y 90 se sentirán atraídos por revivir esos momentos de felicidad. Se encuentra disponible en Steam, Itch.io y Switch.
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