Ya parece lejano aquel 2014, año en el que la extinta Wii U dio la bienvenida a una de las sagas más exitosas del mundo independiente: Shovel Knight. Su más reciente entrega, de apellido Dig, nos demuestra que sigue siendo capaz de sorprender aún estando lejos de ser su mejor presentación.
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En esta entrega tomamos control del caballero de la pala quien, como su nombre lo indica, debe cavar hasta hacerse con todos los tesoros escondidos en cada uno de los niveles. El hecho de que la excavación sea la mecánica principal del juego se siente como algo fresco y distinto a los comunes saltos del resto de las propuestas del género y de la misma saga.
El juego como tal es bastante sencillo de aprender: debes cavar para avanzar, saltar con ayuda de tu pala para alcanzar alturas más lejanas y golpear con la misma. Los enemigos como tal no representan un gran problema, pero sí pueden llegar a ser molestos en ciertas ocasiones (sobretodo en espacios reducidos).
Los niveles como tal son un tanto similares en estructura, simplemente varían los colores y el tipo de enemigos a enfrentar, aunque la forma de acabar con estos es bastante similar. Uno de los puntos en contra, o que carece de innovación, es el combate contra los jefes ya que -para vencerlos- debes ejecutar los mismos movimientos en la mayoría de los casos, sintiéndose un tanto monótonas. Aunque su diseño al estilo Mega Man, sin duda es bastante agradable.
Todo el camino está repleto de monedas y tesoros que sirven al momento de adquirir potenciadores y restauradores de energía, aunque la forma de adquirirlos esté un tanto ‘oculta’ ya que el vendedor suele estar escondido detrás de alguna pared que hay que destruir, dificultando un poco el proceso a aquellos que no son tan observadores o que buscan llegar a la meta lo antes posible.
Otro aspecto que nos hubiera gustado es el sentir que estamos aprendiendo algo a medida que avanzamos, lamentablemente, los movimientos y ataques son iguales desde el primer y hasta el último momento, el único indicador de avance o de ir llegando al final es la dificultad de los niveles, pero tampoco es un cambio tan significativo.
Gráficamente, Shovel Knight Dig mantiene la esencia y el encanto que han hecho famosa a la franquicia a lo largo de estos años. Sus colores y su pixel art detallado lo convierten en una experiencia agradable a la vista, tanto para los veteranos del género y la saga, como para los novatos.
En cuanto a la duración, una hora puede ser suficiente para los más habilidosos para alcanzar el final, resultando una propuesta más bien corta con respecto a las entregas previas. Eso sí, el nivel de rejugabilidad es alto debido a los distintos caminos habidos en los escenarios que te harán volver una y otra vez.
Conclusión
Shovel Knight Dig no es la mejor entrega de la saga, pero sí es un título divertido. Se siente que está pensado para dispositivos móviles, tanto por su duración como por sus controles. Específicamente la versión de Apple Arcade que probamos se siente natural al momento de ejecutar los movimientos. También se encuentra disponible en Steam y Switch siendo desarrollado y distribuido por Yacht Club Games.
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