
¡Hola, Behind Gaming! Espero que la vida los esté tratando muy bien, y si no, entonces es buen tiempo para relajarse un rato y jugar algo para cargar pilas y que ahora sí, todo comience a ir mucho mejor. Soy Rigo Domínguez, y como cada semana, estoy por acá saludándolos para traerles una nueva reseña de un título indie que pueden encontrar en Nintendo Switch. En esta ocasión, tuve la oportunidad de jugar algo llamado The Tartarus Key. ¿De qué va? Y lo más importante, ¿está bueno? Vamos a ver.
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Con la gente de Armor Games Studios detrás de su distribución y el estudio Vertical Reach de la parte del desarrollo, nos llega The Tartarkus Key, un juego de videojuego horror que se desarrolla en una misteriosa y lúgubre mansión llena de oscuros secretos. Y claro, el objetivo es sobrevivir para contarlo.

Si la historia te suena un tanto “Resident-Evil-esca”, estás totalmente en lo correcto, ya que es un thriller inspirado en los juegos de horror clásicos, incluyendo Silent Hill, particularmente hablando de la época del primer PlayStation. Jugabilidad, visuales, apartado sonoro, trampas y acertijos, la necesidad de buscar objetos clave, en fin, todo es muy similar a lo que tuvimos en ese entonces, en una aventura enfocada en la trama y los puzles dejando de lado el combate o secuencias en las que somos perseguidos (lo siento, fans de Nemesis).
Tomamos el papel de Alex Young, una adolescente cuyo último recuerdo se remonta a estar sola en su departamento, hasta que en un abrir y cerrar de ojos aparece en esta extraña mansión, llena de peligros y cámaras que siguen cada uno de sus movimientos, mientras trata de escapar junto a otros presos. Por suerte, tenemos un aliado misterioso cuya identidad descubrimos al poco tiempo.

El aspecto más destacable de The Tartarus Key es su historia, ya que tiene giros inesperados que te mantienen interesado en la misma, así como tenso gracias a su bien lograda atmósfera de suspenso. Ni su escritura ni su desarrollo serán los más brillantes, pero, aunque tenemos resultados que parecen bastante lógicos, el juego esconde una que otra sorpresa hasta para los que piensan que ya lo han visto todo en este tipo de propuestas. En contraste, su protagonista es poco interesante, sin un trasfondo tan atractivo ni el carisma de personajes de otros exponentes del género.
Volviendo al tema de los puzles, me gustó lo variado y extraños que son. Claro está, que siempre existe el riesgo de quedarte un poco atorado en alguno de ellos, a menos que no te importe buscar la solución en internet, aunque no pienso que tenga rompecabezas tan complejos como para volverse estresante.
Conforme resuelves los acertijos, vas salvando a otros de los personajes secuestrados en este lugar de pesadilla. Dependiendo de tus acciones, tendrás uno de tres finales posible, lo que le agrega cierta rejugabilidad, algo que siempre valoro. El juego te ofrece unas 5 horas de duración, tiempo que puede acortarse o extenderse dependiendo casi en su totalidad de tu capacidad de raciocinio. O de tu suerte.

Conclusión
The Tartarus Key es una carta de amor para los juegos de horror de la década de 1990 y sus fans. Una carta de amor escrita con tinta a base de sangre. Si quieres experimentar un título como los Resident Evil y/o Silent Hill de aquella época, incluyendo visuales, jugabilidad, sonido y puzles, esta es una muy buena opción a considerar. No es muy memorable, pero si una dosis de nostalgia capaz de entretenerte.
Calificación
Y listo, eso ha sido todo por la reseña de esta semana. Como siempre, muchísimas gracias a Behind Gaming por el espacio, y por ser un medio que continúa brindándole la atención que se merecen a los juegos desarrollados por estudios independientes. Hay muchas joyas por ahí sin tanto reflector, y es bueno saber que alguien está en busca de ellas. ¡Hasta la próxima!
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