Nintendo Hoy presenta la reseña “nindie” de la semana: Tinykin

¿Qué tal, Behind Gaming? ¿Cómo los trata este fin de año? ¿Ya hicieron su lista de deseos para este fin de año? Si son como yo, seguro que les sobran juegos que quisieran tener jeje, con todo y que aún tienen varios pendientes en su colección. Bueno, pues como muy probablemente ya saben, soy Rigo Domínguez, de Nintendo Hoy, y como cada semana vengo a compartirles una nueva reseña de un juego indie. En esta ocasión se trata de Tynkin. ¿De qué trata? ¿Está bueno? Vamos al análisis.

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Desarrollado por Splashteam y publicado por tinyBuild Games, Tinykin es básicamente un videojuego de Pikmin pero con otro nombre. Es más, hasta el nombre rima con la serie de Nintendo. Pero eso solo en en cuanto a la jugabilidad base, ya que partiendo de ahí nos encontramos con una propuesta con una identidad propia.

Nuestro héroe aquí es Milo, un pequeño -diminuto- explorador que por cosas de la vida acaba dentro de una casa atrapada en los inicios de la década de 1990. Si te tocó vivir esa época, seguro que ver objetos de esos años, como casetes VHS o cámaras Polaroid, te dará justo en la nostalgia.

En su búsqueda de regresar a su propio hogar Milo no estará solo, ya que contará con una comunidad de pequeños y redondos bichos con un gran ojo conocidos como Tinykin.

Por sí solos, realmente es poco lo que pueden hacer, ya que su fuerte es el trabajo en equipo, donde son capaces de hacer una gran cantidad de tareas para ayudarnos a salir adelante de cada reto. Dicho de otra forma, los Tinykin son para Milo, lo que los Pikmin son para Olimar y el resto de astronautas. Incluso vienen en diferentes colores que van acorde a sus habilidades; los verdes pueden apilarse para que lleguemos a partes altas, los morados levantan cosas, los rojos explotan algunas estructuras, etc.

Aunque hasta aquí parece que es “una copia de Pikmin”, la verdad es que hasta aquí llegamos con las similutades. Entre las principales diferencias con la franquicia de Nintendo, tenemos el hecho de aquí todo es mucho más tranquilo, ya que de entrada, no tenemos la presión de las batallas contra jefes finales, ya que no existen “villanos” a vencer. Lo que tenemos son personajes que nos van asignando misiones y desarrollando el juego.

Tenemos misiones que hay que hacer sí o sí, así como otras secundarias que podemos dejar pasar. Hornear un pastel, encontrar alguna joya perdida, poner cartas en un buzón, son algunos ejemplos de las cosas por hacer en la casa. Algo que me gustó bastante, es la habilidad de usar un jabón para patinar. En general, siento que se aprovechó bastante el entorno del juego: personajes pequeños para quienes las cosas de una casa son enormes, lo que les pemrite usarlas de maneras que un humano de tamaño “covencional” no podría.

Visualmente, lo que tenemos es una propuesta con un aspecto caricaturesco bastante bien logrado, con una dirección de arte que nos entrega personajes carismáticos y entrañables. Es casi como estar jugando una caricatura, una sensación que en lo personal siempre me ha gustado y me parece un gran logro cada que el resultado es bueno, como en este caso.

El único punto “negativo” que puedo encontrarle es la falta de contenido. No considero que sea un juego que se sienta excesivamente corto (unas 6 horas), aunque sí me habría gustado que durara más. Cuando hablo de falta de contenido, me refiero principalmente a más variedad de Tinykin. Al menos uno adicional habría sido bienvenido.

Otro punto en su contra, es que al principio puede ser un poco complicado para algunos jugadores. Sobre todo, pensando en aquellos que no están acostumbrados a jugar títulos en donde debemos controlar a varios personajes. Nada que te tome más de unos cuantos minutos de atención. Una vez que dominas esta parte, todo lo demás es pura diversión.

Más allá de lo anterior, no tengo nada para “reprochar”. Los niveles están muy bien diseñados, dándonos libertad para explorar como mejor nos parezca, con una movilidad que recuerda a los plataformeros de la época de Nintendo 64 y el primer PlayStation, pero actualizada. Los puzzles también me gustaron bastante.

Conclusión

Tinykin es, fácil, uno de los mejores juegos indie nuevos que he tenido la oportunidad de jugar este año. Una gran opción si te gustan los juegos donde hay que explora, hacer cosas por aquí y por allá, comandar a un pequeño “ejército” de personajes, todo, sin que tengas jefes enormes, un cronómetro o cualquier factor que te esté presionando. Es un juego de Pikmin con cero estrés, muy bonito y su propia identidad. Bastante recomendable.

Calificación

Puntuación: 4.5 de 5.

Y hemos terminado por esta ocasión. Como con cada reseña, espero que les haya gustado y, sobre todo, les sirva para darse una mejor de idea de si este es un juego para ustedes, o no. Muchas gracias a Behind Gaming por el espacio. Como siempre, los invito a seguir a Nintendo Hoy en Facebook y Twitter. ¡Hasta la siguiente semana!

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