Nintendo Hoy presenta la reseña “nindie”: Intruders: Hide and Seek

¡Hola, Behind Gaming! ¿Cómo les ha ido esta semana? Soy Rigo Domínguez, parte del equipo de Nintendo Hoy, y como cada fin de semana aquí estoy más una vez para traerles una nueva reseña sobre un videojuego independiente que pueden encontrar en Nintendo Switch. En esta oportunidad, se trata de un título llamado Intruders: Hide and Seek. ¿Qué tal está? Pasemos al análisis.

Te podría interesar: Nintendo Hoy presenta la reseña “nindie” de la semana: LOVE

Daedalic Entertainment y Tessera Studios nos trae en esta ocasión Intruders: Hide and Seek, un videojuego de sigilo y terror psicológico en tercera persona estelarizado por un niño llamado Ben que observa cómo un trío de peligrosos intrusos se mete a su casa.

Una premisa que de alguna manera me recuerda a las clásicas películas ‘Home Alone‘ (conocida como ‘Mi Pobre Angelito‘ en Latinoamérica). Eso sí, aquí la intensión de los responsables no es hacernos reír, sino sacarnos unos cuantos sustos, y ahora sabrás por qué.

De entrada, este grupo de tipos malos ha tomado como rehenes a nuestros padres. Al mismo tiempo, nuestra hermana menor está escondida en algún lugar del hogar que, por cierto, es la casa de campo familiar. Como quizás podrás imaginar, nuestro objetivo aquí es salir vivos junto con nuestra familia de esta peligrosa situación que combinación elementos de terror, misterio y sigilo.

El nombre del juego es bastante representativo del gameplay, ya que todo el tiempo estamos jugando a las escondidas, tratando de que los intrusos no nos detecten. Es básicamente, un título de sigilo. La tensión siempre está ahí, pues sabes que en cualquier momento puedes ser descubierto. Si no somos lo suficientemente cuidadosos, tenemos que movernos rápido para escapar del ángulo visión de los tipos malos entrando a un armario, en donde comenzamos un minijuego de ritmo que le añade un poco más de tensión a la situación.

Al mismo tiempo que nos escabullimos para seguir avanzando por las diferentes áreas de la casa, tenemos que ir resolviendo una serie de pequeños puzles, que de alguna manera le agregan cierta variedad a la jugabilidad.

En general, la atmósfera conseguida para transmitir la sensación de peligro me parece muy buena. Lo que para mí le resta bastantes puntos, es la movilidad de Ben, que es muy lenta. Entiendo que eso podría relacionarse con el tipo de juego. Sin embargo, de alguna forma me causa “corto-circuito” en la cabeza al ver que se trata de un niño, quien debería ser más ágil. No parece que somos alguien de 13 años que puede correr para salvar su vida, sino un anciano. Y uno ya de avanzada edad, con todo y artritis.

Otro aspecto que encuentro negativo son los puntos de control. La lentitud de Ben hace que sea complicado llegar a ellos, y aunque esto podría decirse que abona a la experiencia al empujarnos a ser cuidadosos con nuestros pasos, al final del día se vuelve frustrante que constantemente nos atrapen y volvamos a repetir una secuencia.

Volviendo a cosas que me hacen un “corto-circuito” mental, está el aspecto visual. Mientras que los escenarios apuntan a un diseño realista, los personajes aparecen con un look más estilizado y caricaturesco. Me hace pensar que todos los recursos se fueron en la casa y a la hora de diseñar los personajes tuvieron que cambiar de estilo. O de persona. O en general, algo raro pasó durante el desarrollo.

Conclusión

Intruders: Hide and Seek es un juego con una premisa interesante y bien lograda en su planteamiento. Desafortunadamente, aspectos de la jugabilidad como la lentitud de nuestro personaje principal y la desigualdad de los puntos de control, sumado a las decisiones de arte, hacen que de esta corta experiencia uno poco satisfactoria como pareciera que pudo haber sido.

Calificación

Puntuación: 3.5 de 5.

Y listo, hemos terminado con la reseña de esta semana. Como siempre, muchísimas gracias a Behind Gaming por el espacio, y por ser un medio que continúa brindándole la atención que se merecen a los juegos desarrollados por estudios independientes. Hay muchas joyas por ahí sin tanto reflector, y es bueno saber que alguien está en busca de ellas. ¡Hasta la próxima!

Sé el primero en comentar

Deja un comentario