Nintendo Hoy presenta la reseña “nindie”: BPM: Bullets Per Minute

¡Hola, Behind Gaming! Soy Rigo Domínguez, y los saludo esperando que se encuentren muy bíen. Y si son fans de Mario o Spider-Man, estén disfrutando de sus más nuevos juegos, Super Mario Bros. Wonder o Marvel’s Spider-Man 2. Como cada fín de semana, vengo a compartirles mi opinión acerca de un videojuego indie que tenido la oportunidad de jugar estos últimos días en mi Nintendo Switch: BPM: Bullets Per Minute. ¿De qué se trata y qué tal está? Vámonos rápido a la reseña.

Te podría interesar: Dispara al ritmo de la música en BPM: Bullets Per Minute

Desarrollado por Awe Interactive y publicado por Playtonic Friends, BPM: Bullets Per Minute es un roguelike de disparos en primera persona rítmico en el que, como probablemente ya te estarás imaginando, deberemos dispararles a nuestros enemigos hasta acabar con ellos, pero hacerlo con buen timming. Piensa en algo así como jugar un Doom pero siguiendo al ritmo.

Aunque está mecánica ya se ha visto en otros juegos, como Metal: Hellsinger, por ejemplo, BPM: Bullets Per Minute busca sobresalir con luz propia en Nintendo Switch, una consola que pareciera creada tanto para juegos de disparos, gracias a su giroscopio, así como para los roguelike, debido a la naturaleza de este género de ofrecernos partidas rápidas para esos tiempos muertos que tengamos durante el día.

Pasando a la historia como tal, controlamos a una valquiria de la mitología nórdica, mientras avanzamos en nuestra lucha por derrotar a Nidhogg a lo largo de lugares como Asgard y Helheim.

Como comentamos, es un juego en el que seguir el ritmo es clave. No solo al momento de disparar, sino también para recargar, para brincar, para usar nuestras habilidades, en fin, para todo, siempre acompañados de un buena sonora de puro metal, bastante ad hoc para un juego que nos obliga a mantenernos permanentemente en movimiento si es que no queremos morir tantas veces. Recuerda: es un roguelike, aquí lo que soban son las muertes.

BPM es uno de esos juegos con una dificultad lo suficientemente alta como para hacernos disfrutar cada que vencemos un nuevo reto. En ocasiones, puede tonarse bastante complicado debido precisamente a la condicionante de mantener el ritmo. Por fortuna, tenemos opciones para ajustar el nivel de precisión que se nos pide. De hecho, podemos hasta eliminar por completo el tema del ritmo para quedarnos con un FPS más “normal”. Por supuesto, estaremos quitándole la esencia, pero sí de plano no nos gusta, tenemos la opción, y se agradece.

Aunque en un principio la experiencia es muy buena, al poco tiempo se vuelve muy repetitivo, esto debido a las pocas salas con diseños diferentes y los escasos diseños de piezas de equipo y pocos modificadores. Como otro punto en contra, está la existencia de habilidades y objetos muy “rotos”, los cuales facilitan bastante el juego dejando inútiles a los demás.

Visualmente tenemos un apartado artístico llamativo con una sobresaturación de colores. De esto último no soy “tan” fan, porque gracias a su discreto nivel técnico, se complica distinguir rápidamente enemigos y elementos claves del resto del escenario, elevando aún más la dificultad de manera inorgánica.

Conclusión

Si te gusta la acción constante, un buen reto y el metal, BPM: Bullets Per Minute es un juego que, apenas presiones start, disfrutarás demasiado. Lamentablemente, si eres los que se aburre rápido si nos vas teniendo algo de variedad, no pasará mucho tiempo antes de que prefieras jugar otra cosa.

Calificación

Puntuación: 3.5 de 5.

Sé el primero en comentar

Deja un comentario