Nintendo Hoy presenta la reseña “nindie” de la semana: Adore

¡Hola, Behind Gaming! Soy Rigo Domínguez, esperando que se encuentren muy bien disfrutado de su fin de semana. Como siempre, vengo por acá para compartirles lo que pienso acerca de un juego independiente que pueden encontrar en la eShop de Nintendo Switch. En esta ocasión, tuve la oportunidad de jugar algo llamado Adore, y aquí va la reseña.

Te podría interesar: Resucita al dios de las criaturas en Adore

QUByte Interactive y Cadabra Games son las compañías encargadas de traernos Adore, un juego de rol basado en la fórmula de atrapar monstruos que Pokémon popularizara tanto en la década de 1990 y tantos han querido imitar, con resultados mixtos.

En esta aventura vamos al mundo de Gaterdruk, el cual está controlado por dos dragones: uno bueno, llamado Draknar; y uno malo, Ixer. Luego de una gran pelea, Iker mata a Draknar, sumiendo al mundo en una terrible oscuridad. Sin embargo, hay una esperanza: una pieza del alma de Draknar sobrevive y se une a uno de sus seguidores, Lukha, joven que adquiere la capacidad de invocar y controlar criaturas con habilidades y características diferentes para que luchen a su lado en tiempo real.

El juego se desarrolla con nosotros aceptando misiones del mapa del mundo, las cuales nos llevan a calabozos generados de manera aleatoria, en donde hay monstruos con los que debemos pelear con ayuda de nuestras propias criaturas en batallas en tiempo real, en lugar de ser peleas por turnos como en la serie de Nintendo.

En todo momento tenemos a cuatro monstruos, cada uno asignado a uno de los botones principales de nuestro control. Al elegir uno, vamos reduciendo nuestra barra de stamina para invocarlo y que éste ataque o ejecute alguna habilidad y regrese a nosotros. Dependiendo del enemigo, tendrá mayor o menor efectividad, por lo que debemos elegir muy bien el monstruo al que invocaremos.

Aunque solamente tenemos cuatro tipos de monstruos, es una cantidad suficiente como para tener encuentros variados. Además, podemos irlos subiendo de nivel tanto a ellos como a nosotros mismos, esto último mediante diferentes artefactos y runas.

Retomando el tema del sistema de peleas, aunque es fluido, no es raro que nuestro monstruo acabe atacando a una parte diferente a la que nosotros teníamos en mente, lo cual es frustrante, alargando las peleas de manera innecesaria y, en el peor de los casos, ocasionando que perdamos la batalla en cuestión.

Una cosa que me gustó bastante es la mecánica de atrapar a los monstruos. En lugar de debilitar al monstruo para entonces lanzar una pokébola y confiar en nuestra suerte, aquí lo que hacemos es entrar en un minijuego, en donde debemos mantener a Lukha dentro de una zona pequeña en constante movimiento mientras el monstruo nos ataca. Si al final del tiempo permanecemos en esa zona, atrapamos al monstruo.

Visualmente no es nada del otro mundo, pero cumple. El diseño de arte recuerda un poco a juegos como Torchlight, mientras que en el caso particular de los diseños de los monstruos no tenemos nada memorable. Auditivamente, tenemos composiciones que provocan una atmósfera tranquila, un poco repetitiva.

En rendimiento, el juego queda a deber en Switch. Normalmente alcanza 60 fps, pero con muy poco termina cayendo a la mitad. No es algo que te arruine la experiencia por completo, pero sí es incómodo y decepcionante.

Conclusión

Si eres fan de Pokémon y buscas una opción interesante y un tanto fresca, Adore es una que podría interesarte, principalmente debido a lo emocionante que es su sistema de combate y la buena rejugabilidad que ofrece. Claro, si es que eres capaz de perdonarle sus caídas de cuadros por segundo.

Calificación

Puntuación: 3.5 de 5.

Y bueno, con esto hemos llegado al final de la reseña de esta semana. Como siempre, muchísimas gracias a Behind Gaming por el espacio, y por ser un medio que continúa brindándole la atención que se merecen a los juegos desarrollados por estudios independientes. Hay muchas joyas por ahí sin tanto reflector, y es bueno saber que alguien está en busca de ellas. ¡Hasta la próxima!

Sé el primero en comentar

Deja un comentario