
¡Qué tal, Behind Gaming! Soy Rigo Domínguez, aquí saludándolos como cada semana esperando que se encuentren muy bien y que hayan tenido tiempo para jugar estos últimos días. En esta ocasión, tuve la oportunidad de jugar algo llamado Dr. Fetus’ Mean Meat Machine en mi Nintendo Switch. ¿De qué se trata? ¿Está divertido? Pasemos a la reseña para juntos averiguarlo.
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Headup Games y Thunderful son los encargados de traernos Dr. Fetus’ Mean Meat Machine, el título más reciente del Team Meat, el estudio detrás de Meat Boy, serie de juegos de plataformas protagonizada por un pequeño pedazo de carne con vida propia que conocimos en 2008 como un juego de Flash disponible en Newgrounds. ¡Wow! ¡Como ha pasado el tiempo!

Hasta no hace mucho, la franquicia constaba únicamente de juegos de plataformas, siendo Super Meat Boy Forever el más reciente. Sin embargo, Dr. Fetus’ Meat Meat Machine, protagonizado por el antagonista de la serie, Dr. Fetus, apunta en otra dirección al tratarse de un juego de rompecabezas.
Narrativamente hablando, se ubica luego de Super Meat Boy Forever. Dr. Fetus ha recabado la información necesaria para crear un clon de Meat Boy. Sin embargo, la muestra de ADN no es del todo perfecta, por lo que terminó creando clones imperfectos. Para remediar esta situación, ha creado cámaras para destruir todas las malas copias de nuestro héroe.
Entrando al tema de la jugabilidad, tenemos una combinación de puzles clásicos al estilo Tetris, Puyo Puyo o Dr. Mario, con elementos característicos de Meat Boy. La base del juego es juntar elementos de un mismo color para que hacerlos desaparecer e ir sumando puntos. Por otro lado, lo que toma de Meat Boy son las peligrosas trampas, principalmente las odiadas cortadoras de carne, agregándole una capa de dificultad extra, muy al estilo de la franquicia. Así, aquí además de ver los colores y pensar en dónde poner las piezas, también debemos cuidarnos de las trampas mortales que hay en el camino.

Combinar el reto inherente de los puzles con el de Meat Boy parece una buena idea en para quien busca juegos bastante difíciles. Sin embargo, el juego rápidamente se siente injusto, con un margen de error extremadamente pequeño. Resulta muy complicado tratar de reunir piezas de solo color mientras tratas de no chocar con nada puntiagudo. Desde los primeros niveles se siente difícil, pero conforme avanza se vuelve ridículamente complejo. Y más allá de eso, hay situaciones en las que, literalmente, tu margen de maniobra es igual a 0 dejándote sin opción más que morir y repetir el nivel, lo cual claramente es algo injusto.
Visual y auditivamente es todo lo que los fans de la serie podrían esperar, con ese estilo caricaturesco, cómico y un tanto espeluznante tan fácil de identificar. A pesar de contar con más de 100 niveles, no ofrece mucha rejugabilidad, más allá de querer superar tus propios tiempos. Algo curioso al ser esencialmente un juego de puzles, es que no tiene modo para múltiples jugadores. Sería genial jugar con otra persona pudiendo mandarse castigos.

Conclusión
Con todo y el cambio de género, siendo un juego de la serie Meat Boy, Dr. Fetus’ Mean Meat Machine estaba obligado a ser difícil. Sin embargo, a diferencia de las anteriores entregas, aquí en repetidas ocasiones el juego no es justo, restándole diversión y reduciendo esas ganas de decir: “una partida más y ahora sí lo paso”. Es entretenido, sí, pero solo te lo recomiendo si eres masoquista al grado de que no te importe estar perdiendo injustamente una y otra vez.
Calificación
Y listo, hemos terminado con la reseña de esta semana. Como siempre, muchísimas gracias a Behind Gaming por el espacio, y por ser un medio que continúa brindándole la atención que se merecen a los juegos desarrollados por estudios independientes. Hay muchas joyas por ahí sin tanto reflector, y es bueno saber que alguien está en busca de ellas. ¡Hasta la próxima!
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