Lone Ruin: ruinas, magia y mucho azar en pixel art

Desde Suecia, el estudio Cuddle Monster Games se encargó de desarrollar Lone Ruin, twin-stick shooter de tipo roguelike, perspectiva isométrica y gráficos pixel art que trata de abrirse camino en un género cada vez más saturado y que ha dejado grandes exponentes en años recientes, siendo la máxima prueba de ello la ‘obra maestra’ de Supergiant Games, Hades. Probamos su versión para Nintendo Switch y aquí nuestras impresiones.

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De entrada, el juego no cuenta con una historia, introducción o algo por el estilo, simplemente se muestra una animación del protagonista a punto de adentrarse a una misteriosas ruinas y eso es todo, de ahí saltas directamente a la acción, lo más importante del asunto.

Una vez adentro se te pide seleccionar un hechizo, cada uno de ellos es distinto para optar por el que mejor se adapte a tu estilo de juego. Después de eso comienza la toma de decisiones, en la gran mayoría de los calabozos por explorar se encuentran dos puertas, cada una te indica cual es el premio en interior por lo cual es completamente tu ‘avaricia’ lo que determina tu futuro.

Entre las recompensas se encuentran más hechizos, potenciadores, tesoros (oro para la tienda) o alguna mejora ya sea para obtener más corazones o espacios para equipar más poderes. También existen algunos otros que te llevan directamente a la tienda o a combatir contra alguno de los jefes disponibles.

Gráficamente el juego recuerda a otras dos lanzamientos relativamente recientes dentro del mismo género: ScourgeBringer y Revita, tanto por el estilo de su pixel art así como su paleta de colores inclinada hacia los azules y morados con detalles en rosa. Probablemente este sea su punto más destacable.

En cuanto a los controles, no son los más sencillos de dominar, específicamente para los jugadores más inexpertos, pero nada que un par de partidas no puedan solucionar. Los movimientos son precisos, al igual que la exactitud de los ataques. Y lo que respecta al nivel de dificultad, cuenta con tres distintos aunque inclusive el Fácil resulta por no serlo tanto, resultando un buen reto para todos.

La duración de principio a fin de cada partida ronda los 40 minutos (si es que logras acceder al último calabozo). Son poco más de 20 niveles pero con el pequeño inconveniente de ser muy similares entre sí, básicamente la única diferencia es la existencia de más obstáculos conforme avanzas, dificultando tu movilización y el esquivamiento de los ataques enemigos.

La música únicamente sirve de acompañamiento. Las pantallas de carga son casi nulas e imperceptibles, incluso en su versión de Switch. Mientras que la resolución se mantiene estable gracias a que nunca hay realmente un ‘ejército’ de enemigos en pantalla.

Conclusión

Lone Ruin no se destaca dentro de las propuestas roguelike en el mercado más allá de por su apartado gráfico. Para su mala fortuna, existe una amplia variedad de títulos que ofrecen lo mismo y con una mejor calidad. Lo anterior no significa que sea un mal juego, puede ser divertido para alguien que busque un buen reto y de no muy larga duración o con un buen nivel de rejugabilidad. Además de Switch, está disponible en Steam gracias a la distribución de Super Rare Originals.

Calificación

Puntuación: 3.5 de 5.
https://www.youtube.com/watch?v=VMDyljte07A

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