
¡Hola! ¿Cómo han estado? Aquí Rigo Domínguez de Nintendo Hoy pasando a saludarles y desearles un muy buen fin de semana. ¡Ah! Y de una vez, una felicitación por el Día de las Madres, que ya se nos viene este 10 de mayo en México. No se olviden de festejarlas como se merecen, y si ustedes son mamás, con más razón, ¡felicidades! Y bueno, ahora sí, pasemos a la reseña semanal, que en esta oportunidad es de algo llamado Ashwalkers: A Survival Journey.
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Publicado por Plug in Digital y desarrollado por Nameless XIII, Ashwalkers: A Survival Journey es un videojuego narrativo postapocalíptico monocromático de uno de los creadores de nada más y nada menos que Life is Strange, la aclamada serie. Una premisa bastante prometedora para cualquier fan del género, y claramente de la mencionada franquicia de Square Enix.

Esta aventura controlamos a los cuatro miembros de Third Squad, un equipo de sobrevivientes especializados cuya misión es encontrar el Dome of Domes, un espacio que parece ser la última esperanza para una población de 250 mil personas. Nos encontramos 200 años en el futuro, con un planeta Tierra sumido en una completa crisis ambiental, donde sobrevivir a las condiciones climatológicas, lluvia ácida o fuertes tormentas, es ya todo un logro. Vamos, un escenario que, lamentablemente, cada vez parece menos imaginario.
Además de ello, también tenemos que realizar una serie de decisiones directamente relacionadas con la moralidad, las cuales determinarán el rumbo de nuestra historia. En ese sentido, algo que me gusta mucho, y en ocasiones no se logra, es que las decisiones que tomamos realmente importan. No están ahí nada más para hacernos creer que nuestra opinión es relevante, pues sí lo es. En ese sentido, aplausos para la gente involucrada en la narrativa.

Algo que me gustó bastante, y me recuerda a algunos juegos de antaño, es que tenemos varios finales. 34, para ser exactos. Esta cantidad de desenlaces podrá sonar muy apetecible para muchos, o abrumadora para otros, dependiendo básicamente de la cantidad de tiempo con la que cuentes. Sea cual sea tu caso, algo que me parece bastante apropiado, es que se trata de partidas rápidas, pues cada una nos ofrece unas dos horas de juego, lo que facilita que nos echemos al menos un par de partidas sin mucho problema.
En términos de jugabilidad, básicamente se trata de un juego donde interactuamos con todos los personajes que nos encontramos y decidimos qué responder o hacer conforme a lo que nos digan, mientras gestionamos los recursos de los que disponemos para que nuestro equipo siga con vida. Por recursos, me refiero esencialmente a comida y medicamentos. Para ello, tenemos que ir buscando por aquí y por allá los recursos que nos da la madre naturaleza, para cosecharlos y bueno, tratar de que nadie del grupo se nos muera de hambre.

La ambientación es lo mejor logrado de todo el paquete. Los entornos peligrosos, desolados y destrozados, resaltan muy bien no solo con la paleta de colores en escala de grises, sino también con una banda sonora bastante “simple” pero efectiva. En ese sentido, estamos ante un juego bastante “contemplativo”, de esos en los que puedes perderte simplemente disfrutando lo bien que embonan todas las piezas. Bueno, casi, todas las piezas.
El gran, “GRAN pero” del juego, recae tanto en su interfaz como en sus controles no responsivos. Muchas veces, los menús parecen tener como misión dificultarnos la mera elección de opciones, y eso puede ser muy desesperante. Y aunque seas alguien paciente, eso no debería suceder en un juego terminado. Incluso hay veces que no podemos agregar objetos al inventario, aunque tengamos espacio.

Otro grave “pero” que le pongo, es en el uso de sus fuentes. Además de que la fuente por sí sola no es la más fácil de leer, hay partes en donde el contraste con el fondo no es suficiente como para poder distinguir los textos. Y menos cuando la cámara se aleja en ciertas partes. Realmente es muy complicado jugar en modo portátil, casi imposible. Hablo desde mi caso usando el modelo original de Nintendo Switch. Imagino que con el modelo OLED la situación mejora, pero no creo que lo suficiente.
Así mismo, el juego presenta un pobre desempeño en términos de rendimiento. La constante es estar por debajo de los 30 cuadros por segundo, siendo la norma deambular entre los 15 y 20. Nada escandaloso en este género en relación a una más movido, pero sí deja ver un trabajo deficiente.

Conclusión
Ashwalkers: A Survival Journey es de esos juegos que me duele no poder recomendar sin problema. Es un título con una historia en donde nuestras decisiones importan, y con una ambientación bastante buena, además de muchísima rejugabilidad. Sin embargo, el hecho de que sus controles no respondan siempre como deberían y lo complicado que resulta leer los textos, hacen que la experiencia al final del día no sea tan satisfactoria como debería. Le pongo tres estrellas, solo porque de plano me gustaría que alguien se animara a jugarlo, aunque sea en oferta, porque pienso que si vale la pena que lo consideren quienes son fans del género, a pesar del trago amargo que les harán pasar la interfaz y sus controles.
Calificación
Y eso es todo, hemos llegado al final de la reseña de esta semana. Un agradecimiento a ustedes por leernos, y a Behind Gaming por el espacio para compartirles nuestra opinión sobre un juego indie cada sábado. No olviden visitar Nintendo Hoy y seguirnos en nuestras cuentas en Facebook y Twitter, donde tendrán la información más relevante sobre la Gran N y todos sus juegos. ¡Hasta la próxima semana!
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